Punto negro, ovalado. Fondo blanco. Sin oscuridad la luz no se conoce. Sólo aquel que tanteó la sombra recuerda la claridad hiriente de los días. La blanca silueta negativa en todo su esplendor. Qué trazo oscuro la escritura.
La vida es humo, como dijo el poeta. Prisa sin destino. Reflexiones mínimas en este espacio para conjurar los tiempos y su bruma. Acaso, todavía, nos una la palabra y salvemos las distancias.
2 comentarios:
¡Oh, qué delirio nos espera, y cuánto me alegro!
Bienvenido, señor del Al-Ándalus...
vidas, humos, más sombras y más luces y David a todo esto...
¿Quién se hubiera atrevido a decir nada?
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