Trepa la yedra oscura en su verdor recóndito. Busca la cima. Nadie se adentra al fondo. Entre las ramas se cierne la umbría. No hay rastro. Ni una huella. Pero hay guirnaldas luminosas sobre el lodo, refulgentes. ¿Alguien pasó volando?
domingo, 23 de marzo de 2008
sábado, 1 de marzo de 2008
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