lunes, 6 de abril de 2009

Hypocrite lecteur, mon semblable, mon frère!


¿Quién anda ahí? ¿Y por qué? Llevo poco más de un año hurgándome la nariz frente a todos ellos. La geolocalización pertinaz me informa que hay lectores en América. De Barcelona y Madrid llegan la mayoría de visitas. En Cádiz no me lee nadie (hasta yo me voy a la Caleta). ¿Sabré recompensar la fidelidad depositada? Siempre quise ser frutero, impregnar el olor del mango al puño de la camisa. Pero lo de ganar clientela es otro cantar... Mitad don, mitad estrategia: bichear en blogs ajenos, comentar las entradas, hilar fino las ideas, ESTAR (así, con mayúsculas). Un intercambio de intereses. No tengo claro tener algún interés en que se me lea. Lo de vender fruta tampoco va conmigo. Prefiero el aroma del mango (mucho mejor si está maduro). ¿Por qué andas ahí? Responde, hypocrite lecteur, mon semblable, mon frère! (Absténganse de contestar los amigos).



[Fotografía: poema-objeto de Joan Brossa.]

4 comentarios:

iliamehoy dijo...

Insomnio, curiosidad, interés, comunicación, ...y sobre todo, porque me gusta y mucho cómo escribes.
Una sonrisa amistosa

David J. Calzado dijo...

Me sorprende su respuesta, querida Iliamehoy, ya que usted ya era considerada una vieja amiga. Esperaba que se abstuviera de contestar. Saludos.

~Mar~ dijo...

No te conozco, así que no me abstengo de contestar. Me gusta lo que escribes, eres breve pero intenso en las ideas. Seguiré aspirando el humo que sale de tus palabras. Un saludo

David J. Calzado dijo...

Jonathan Littell en les Bienveillantes: Que je m’ adresse a vous ne veut pas dire que j’écris pour vous”. (”Que me dirija a ustedes no quiere decir que escriba para ustedes”).

Soy todo lo grosero que puedo serlo con una desconocida. Me agrada que pase por aquí y encuentre algo de lo que dice tan amablemente.