Por fin llegan las algas. Derraman luz en la orilla. Se enredan a la cintura de los aguerridos surfistas que cabriolan el mar. Y una chica japonesa hace fotos a su novio alemán. Al pasar me sonríe. Y prendo su sonrisa al ojal de la camisa desabrochada.
[Foto: J. Marquerie Thomas , Allen, 2007]
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4 comentarios:
a veces las algas lo son todo
siempre hay lugar para ellas
traen.
(te escribo desde un ordenador de la sala ciber del hospital. en cuanto esté más tranqui esto te llamo. besos amore)
qué delicado....
Larita: casi siempre las algas lo son todo, jeje.
Pez Susurro: shhh, glu-glu, shhh, glu-glu...
hola hola?
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