Altura de la torre sin vigía,
enhiesta hacia las nubes como dedo.
Inmarcesible mole que no cede
al tránsito, la bulla, los motores.
Encallada resiste, como tantas,
esta esquina del mundo. Se interpone,
vertical desafía, rompe, asciende.
¿Qué cálculo algebraico la erigió,
con qué labor cocieron sus sillares,
quién tanteó en la sombra su firmeza
después del beso frío de la noche?
Hoy me siento a su lado por si acaso amanece.
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3 comentarios:
Ay Jesús!... tengo que releer lo que has escrito. Me gusta su sonoridad, pero me pierdo entre las palabras. No entiendo de poesía... ¿No fue Juan Ramón Jiménez quien dijo: "yo, que tengo de poeta, la gracia que no quiso darme el cielo"?.. pues yo igual. Peor.
Felices Fiestas.
Y un nuevo año cargado de buenos momentos... (de esos que se empeñan en decirnos que cada vez hay menos, pero es mentira; no dejes que te engañen)
Iraide
...Hermano, me gustó mucho la cerveza que compartimos, aunque me quedé con ganas de más...
...Te quiero mucho...
...Te mando abrazos y besos llenos de vainica doble...
Feliz año a todos. Gracias por vuestro calor en estos días de lluvia. Que el nuevo año nos depare seguir viviendo con total intensidad. Besos.
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