Todo el mundo tiene un pasado roquero. Yo no. Lo mío es el futuro. Aguardo un mañana roquero. Desgraciadamente ando un poco mayor para subculturas fascinantes como la de los emos o los otakus. A estas alturas no me queda suficiente cabellera como para peinar flequillo. Que más quisiera Rostro Pálido. Estos últimos días he rememorado mi pasado reciente en compañía de buenos amigos y pésima ginebra de garrafón. Lo pienso en el AVE que rápido y suave me lleva a Sevilla. Ya estoy en Sevilla. Concluyo: he aprendido a amar a Madrid con el paso de los años. Madrid es un caudal de nombres propios y sábanas ajenas. De niño, mis padres me llevaron al Museo de Cera. Sádica ternura. He tardado en recuperarme casi veinte años. En la calle Fuencarral, una teutona con ojeras de desconcierto blande frente al dependiente unas zapatillas imposibles. "¿Esas? -responde el chico con acento asturiano, sin apenas detenerse en observarlas- Son de gay, cariño. Pero si tanto te gustan, te las puedes llevar". Y a las cinco y media se encienden las luces en el Nasty y volvemos a casa.
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6 comentarios:
tenemos ya para siempre en nuestra memoria al chico más guapo del Nasty (me gusta con i latina, igriego).
la próxima vez llevaremos sombrero de paja.
e intentaremos cerrar el Pandera, si es que ningún plan cultural anterior nos lo permite.
la canción de autor y el teatro van a acabar con nuestra modernidad: no puede ser.
abrazos añorantes
Pantera, quería decir.
FD: espítitu abatido de Tony Manero
Madrid te re-quiere también.
No sé si roquero, pero si Chomsky se enamora de tí, que viva el powerpop.
Pendiente temario y comentar los 250 que dejaste.
Ay mare, acabo de caer que estos del vídeo son ¡¡¡los que le gustan a mi hermana!!!
Ya veis, lo joven que me hago con los años. Jajaja. Por llevar la contraria que no quede. Jajaja.
eh eh
dónde estás, jovenzuelo?
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